Uno de los mitos más escuchados sobre la leche de vaca es que nos “engorda”, sin embargo, esto no es totalmente cierto. ¡Entérate porqué!
Y aunque se pensaría que los productos altos en grasa son los que más nos perjudican, al parecer estos nos ayudan a adelgazar.
Por ejemplo, un estudio sueco demostró que las mujeres que bebían al menos una taza al día de leche entera, tenían menos probabilidades de aumentar de peso que quienes tomaron leche baja en grasa.
Algo similar pasó en una investigación hecha con niños en la Universidad de Virginia, los pequeños que consumieron leche descremada ganaron más kilos que los que bebieron leche entera.
La explicación
Los investigadores atribuyen estos resultados a que la leche entera o alta en grasa contiene una alta dosis de vitamina D, misma que se relaciona con la pérdida de peso. O bien, la otra razón es que este tipo de lácteo tiene la virtud de saciar nuestro estómago más rápido, provocando que comamos menos y por tanto bajemos de peso o no subamos.
No obstante, lo anterior no quiere decir que consumas cantidades ilimitadas de lácteos como la mantequilla, crema o helados, más bien se refiere a alimentos más saludables como el yogur, queso panela o cottage. Por ello, te recomendamos incluir de uno a dos vasos diarios en tu alimentación.
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