Verdad verdadera: hay días en los que después de cepillarte la melena te entran ganas de llorar y te preguntas : “En serio, ¿me voy a quedar calva?”.
Ya sabemos cuándo la caída del pelo deja de ser normal para convertirse en un problema de salud y hay que acudir a un especialista, pero hoy vamos a centrarnos únicamente en las causas más comunes que pueden provocar la caída del cabello:
1. Tu pelo sufre demasiados cambios. La combinación de sulfatos y tensioactivos o surfactantes (agentes químicos que actúan como detergente, emulsionante o humectante) que se encuentran en muchos champús y acondicionadores junto con los procesos que estropean el pelo (planchas, tratamientos de keratina, alisado japonés, secador…) puede hacer que se vuelva más frágil, se quiebre con más facilidad y que todo ello conlleve a la caída del cabello. Si te sientes identificada con lo anterior, considera la opción de comprar champús libres de sulfato.
2. Estás muy (pero que muy) estresada. Efluvio telógeno es el nombre médico que recibe la pérdida de cabello después de pasar por una experiencia dramática como unacirugía mayor, la pérdida drástica de peso, embarazo o sufrir estrés nivel extremo. El cabello crece en tres ciclos: crecimiento, transición y reposo. Durante el efluvio telógeno, el pelo se desplaza más rápido de lo normal en las dos primeras fases. Por suerte, es temporal (ufff), así que tu cabello volverá a la normalidad una vez tu cuerpo se recupere de esa excesiva tensión.
3. Tus hábitos de alimentación son “revisables”.
Al igual que tu cuerpo necesita una dieta equilibrada con alimentos apropiados para mantenerte saludable, tu cabello también lo necesita. Si te falta proteínas, hierro o magnesio es posible que tengas más capas.
Un nutricionista te puede ayudar para llegar a un plan de alimentación adecuado a tus necesidades. Y como extra, tienes que saber que tu cabello se compone, entre otras cosas, de proteínas, por lo que agregar más alimentos ricos en este nutriente como el yogur griego, el pollo y los frutos secos te puede ayudar a aliviar la caída del cabello relacionada con la dieta.
4. El agua de la ducha con un alto nivel mineral. Puede hacer que se te caiga el pelo y provoque su rotura. Pero este hecho es más común en hogares con un sistema antiguo de distribución del agua. La cal (una sustancia blanca que crece en los grifos, bañeras y fregaderos) es un gran indicador de que hay un problema.
5. Problemas de tiroides. El hipotiroidismo (tiroides poco activa) y el hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) pueden ser la causa de la pérdida de cabello. La buena noticia es que hay grandes tratamientos con los que el pelo puede volver a crecer. Además de la pérdida del cabello, otros síntomas comunes de hipotiroidismo pueden ser fatiga, piel seca, estreñimiento y debilidad muscular, mientras que otros síntomas comunes de hipertiroidismo incluyen pérdida repentina de peso, ritmo cardíaco más rápido, y los cambios en su ciclo menstrual. Pero ya sabes, lo mejor es consultar con tu médico.
6. Tienes el síndrome de ovario poliquístico. Este trastorno endocrino provoca un desequilibrio hormonal, lo que conduce a unos mayores niveles de testosterona. En última instancia, puede repercutir en una pérdida del cabello. Otros signos incluyen aumento de peso, acné, seis o menos períodos de menstruación al año y el crecimiento excesivo del vello corporal.
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